lunes, 13 de abril de 2009

VITIVINÍCOLA SANTA CRUZ DE FLORES

                



    "El vino alegra el ojo, limpia el diente y sana el vientre." 

 —Refrán popular, rescatado por la sabiduría de los antiguos viticultores

En el corazón del distrito que lleva con orgullo el nombre de Santa Cruz de Flores —fundado oficialmente el 27 de diciembre de 1922 y hoy reconocido como la Capital del Vino del Perú— se encuentra una bodega singular, cuyo nombre honra directamente a la tierra que la vio nacer: la Vitivinícola Santa Cruz de Flores. Esta casa productora, dirigida por el señor Arnaldo Ruiz, no solo representa una empresa familiar, sino también un acto de amor, resiliencia y compromiso con la identidad cultural del distrito.

La historia de esta vitivinícola comienza con un giro inesperado. Don Arnaldo, residente habitual de Lima, solía visitar Santa Cruz de Flores durante sus vacaciones para acompañar a su padre en las labores de la chacra, atraído por el encanto de la tierra y el trabajo agrícola. Sin embargo, tras el fallecimiento de su progenitor, se vio llamado a asumir la responsabilidad de los viñedos familiares. Fue entonces cuando descubrió que el pago que se ofrecía por las uvas era irrisorio, una realidad que lo llevó a replantear el destino de su cosecha.

Gracias al consejo de un buen amigo y a su propia determinación, Don Arnaldo decidió emprender el camino de la producción vitivinícola. Así nació la Vitivinícola Santa Cruz de Flores, bautizada con el nombre del distrito como gesto de gratitud y pertenencia. Desde entonces, ha sido miembro fundador de la Asociación Vitivinícola Artesanal, institución clave en el posicionamiento del distrito como epicentro del vino artesanal en el Perú.


Hoy, la vitivinícola cuenta con 15 productos elaborados de manera artesanal, entre los que destacan vinos, piscos, macerados y mistelas. Cada botella lleva una etiqueta que no solo certifica su calidad, sino que también honra el nombre de Santa Cruz de Flores, tierra de historia, devoción y sabor. Los lagares utilizados en la producción están revestidos con fibra de vidrio, una decisión técnica que evita la liberación de cal del cemento y garantiza la pureza del producto final.

Más allá de la excelencia enológica, la Vitivinícola Santa Cruz de Flores se ha convertido en un motor de desarrollo local. Don Arnaldo, con el apoyo constante de su familia, ha generado empleo para pobladores del distrito, fortaleciendo el vínculo entre producción y comunidad. Su atención al público es cálida y cordial, reflejo de la hospitalidad que caracteriza a Santa Cruz de Flores, donde cada visitante es recibido como parte de la familia.

Este distrito, enclavado en el fértil valle de Mala, no solo destaca por su producción vitivinícola, sino también por su devoción a la Santísima Cruz —celebrada cada 3 de mayo—, sus paisajes de Azpitia, conocidos como “El Balcón del Cielo”, y su gastronomía típica, que incluye carapulcra con sopa seca, chicharrón de chancho y ceviche de camarones.

Visitar la Vitivinícola Santa Cruz de Flores es más que una degustación: es una experiencia que conecta al visitante con la historia, el esfuerzo y la belleza de una tierra que ha hecho del vino su estandarte y de la tradición, su orgullo. Allí, cada copa es un homenaje al pasado, una celebración del presente y una promesa para el futuro.

DIRECCIÓN: Av. Bolognesi Tercer Cuadra S/N Barrio “La Huayrana”     
Telf. Para ventas nacionales: 7911785 / Cel.: 999879937   

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